Estamos asistiendo últimamente a lo que viene siendo habitual: problemas importantes para la sociedad con tufillo, no, peste electoralista. Sí señores, sí, el desastre de cercanías de Barcelona y las obras del AVE.
En 2004 se prometió ya acabar las obras en Barcelona. No se hizo.
Ahora por las prisas y una pésima planificación (a quién se le ocurre construir túneles en una zona pantanosa como es el delta del Llobregat).
De repente la prioridad ha cambiado y ahora es restituir cercanías.
La culpa no es sólo de Zapatero, es de todos los políticos, que como buitres aprovechan la ocasión para eventrar al adversario y obtener provecho en las urnas.
Pero lo peor de todo es la gente, que asiste a este espectáculo con estupor e increíble estoicismo.
¿Acaso hay que esperar a que el precio del pan se multiplique por 1000 para revolucionarse? En 1789 se hizo.
Salam.
Saludos.
Saludos.
martes, 6 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
NO solo se hizo en 1789, se ha hecho durante toda la Historia. Yo tampoco entiendo esta especie de resignacion estupida, este comentar con el de al lado y no hacer nada más.
Saludos
Publicar un comentario